Hugo es el hijo de una de las mejores amigas de mi hermana, y para celebrar su bautizo se nos ocurrió regalar a cada una de las invitadas uno de nuestros brochecitos para que se acordaran del pequeñín.
Al final optamos por las mariposillas, que son la mar de saladas y se pueden combinar de mil maneras. Pero como había un par de jovencitas y algunas peques, para ellas hicimos unas mariquitas y unos miniboogies.

¿Y para quién era la ranita? Para Hugo, por supuesto... para que él también tuviese un recuerdo de ese día tan especial (no podíamos dejar al protagonista sin nada... jejeje).