De vuelta de Australia

No, no os vayais a creer que estas dos semanas sin postear nada ha sido por estar de vacaciones... ¡ojalá! Lo que pasa es que hay semanas, que sin proponértelo, te complicas la vida y cuando llegas a casa, lo único que quieres es tirarte en el sillón y olvidarte de todo.

En estos casos, lo mejor es hacer viajecitos imaginarios a lugares a dónde te gustaría ir (y a los que seguramente, no irás nunca en tu vida).

Así que estas dos semanitas, Tina ha hecho las maletas y se ha marchado nada menos que a Australia, porque tenía muchas ganas de conocer a los canguros y a los koalas, y de paso, acercarse a la isla de Tasmania, a ver si lograba pillar un demonio como Taz, el dibujo de la Warner, para traerselo a casa.

Al final no pudo ser, eran mucho más rapidos que ella, así que en su lugar ser trajo un precioso koala que parece un osito de peluche...

Menos mal que Tina optó por traerse el koala, porque según tengo entendido, los demonios de Tasmania tienen un apetito feroz...

Molinillos de viento

Siempre nos han gustado los molinillos de viento, quizá por eso, en las macetas de nuestra terraza solemos tener molinillos de colores que dan una nota alegre, incluso cuando no hay flores... ¿Seremos un poco infantiles? no sé, pero creo que no debemos olvidarnos nunca del niño que todos llevamos dentro.

Parece que cuando crecemos estamos obligados a olvidarnos de las cosas que nos hacían felices cuando eramos pequeños, que jugar, ver los dibujos animados o hacer molinillos con papel de colores, una chincheta y un palito de esos que vienen en las cajas de zapatos, es una pérdida de nuestro preciado y escaso tiempo... Pues yo creo que hay que rodearse siempre, de las cosas que te gustan y te hacen felices independientemente de la edad que tengas (e independientemente de lo que diga la gente), porque entonces no veríamos caras tan tristes y amargadas todos los días a nuestro alrededor.

Por eso esta semana hemos decidido cambiar el papel por fieltro y los palos de zapatos por alfileres, para hacer unos prendedores de molinillo como los que hacíamos de niñas.

No es un diseño muy original que digamos... hay un montón de molinillos de fieltro por internet, pero a nosotras nos ha encantado volver a hacerlos.

Broches gamberros

Hace unos días, una amiga nos encargó un par de boogie's porque le gustaba la cara de trasto que tenían y nos comentó que por qué no hacíamos más "broches gamberros"... así que nos pusimos manos a la obra, o más bien al fieltro, y el resultado ha sido vampy.

A este pequeño vampirito le encanta la horchata, asi que no hay por qué temer que te ataque a la yugular... A mi hermana le gustó tanto cómo quedó, que decidió hacerse una funda para el móvil nueva con este simpático personajillo.

Se nota que éste es más pequeñito, porque no le han salido todavía los colmillos...