Desde siempre me ha gustado el color verde. Puede ser porque sea el color de la esperanza o quizás porque aporta calma, serenidad y tranquilidad al alma, no lo sé... lo que sí es cierto, es que este color me recuerda a la naturaleza.
Podría decirse que soy una persona "muy de verde" y es que, frente al mar y la playa, yo prefiero los bosques y los ríos (no lo puedo negar, prefiero el fresquito al calor... ¡qué se le va a hacer!)
No me considero una ecologista al estilo de Green Peace, pero sí una persona ecológica. Por eso me gusta poner una pizca de verde en mi vida, para recordarme que debo cuidar el mundo que me rodea y a las personas que viven en él.
2 comentarios:
Todas tus obras son divinas.
un abrazo
Muchas gracias Isabel!!!
Nos alegramos que te gusten nuestras pequeñas cosillas...
Un besito
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Muchas gracias por tu comentario...
Un besito